Ayer fue un día distinto

Ayer tenía el día algo complicado, despertarse más o menos temprano, ir a Cáceres a la operación de mi ahijado (ahijado laico, que el niño, como diría mi abuela, aún es “moro”), y por la tarde reunión con Guillermo Fernández Vara, candidato del PSOE en las próximas elecciones autonómicas.

Empezando casi por el final, tengo que decir que fue una reunión muy agradable, y muy docente. A veces no nos damos cuenta que la política es mucho de eso, de docencia bidireccional, es decir, de un lado a otro del atril.

No conocía a Guillermo de nada, más que de oídas, y por la tele….y eso es tremendamente positivo, porque no cierras ningún canal de comunicación.
Tanto en la reunión con los militantes como en el acto público no dejó de dar lecciones y de recibirlas, y, para eso, no todo el mundo vale. Estamos muy acostumbrados a que el listillo de turno nos den "lecciones", nos muestren su capacidad de retórica, sus discursos grandilocuentes que no son más que palabras cargadas de soberbia, palabras que la gente humilde (que por otro lado son los más vulnerables y por los que la política debe luchar por encima de todos) no entiende. Estamos muy acostumbrados a que, esos que se creen por encima del bien y el mal, pongan encima de la mesa un discurso demagógico, para después no hacer nada, y, es que es muy fácil hablar, sin actuar, es muy sencillo pedir sin dar, es muy frecuente mirar las cosas grandes y no cuidar los detalles, el trabajo diario, los problemas reales. A hablar bien te enseñan y con la práctica cualquiera puede llegar a ser un gran retórico, pero a trabajar, a ser coherentes, a ser justos, colaborar, a HACER POLÍTICA, y no a hablarla, a eso nadie te enseña, eso tiene que salir del estómago.

Guillermo planteó una idea de política muy arriesgada, que choca frontalmente hasta con los cimientos de las sociedades consumistas en la que nos desarrollamos. Planteó una política de pequeños detalles, una política viva, dinámica, donde se de, pero que también se exija, planteó una política comprometida con la base, con las raíces, planteó una política donde quepan esas cosas que no caben en las estadísticas del PIB y que valen mucho, pero jamás se podrán comprar con dinero. Planteó una política de la que los extremeños en general (y las generalidades son lo que son, no somos todísimos, pero sí una gran mayoría) sabemos mucho. Habló de la integración de lo diferente, pero no por agregación sino por convivencia, hablo de ancianos, de jóvenes, de niños, de política social, económica, habló de mil cosas y lo mejor no es esto, lo mejor fue que tras su intervención, tanto a nivel interno como en el acto con los vecinos, escuchó, abrió un micrófono y lo puso a disposición de todos, recordando que tenemos una boca y dos orejas, y que hay que hablar menos y escuchar más….sin duda un acto de valentía, de compromiso y de muy fuertes convicciones. Espero que siga trabajando igual, en este espacio siempre encontrará apoyo. (gracias por la tarde de ayer)