Hace dos año y no ha pasado ni un solo día en el que no haya pensado en ti.
Nunca podré hacerlo, eres alguien muy especial, para todos y todas lo eras, pero los dos para los dos éramos especiales .
Mi Lolo, nuestro lolo… estés donde estés sabes que te quiero, siempre lo supiste,
¿Sabes? Echo de menos tus manos, tus ojos, tu risa, echo de menos ir a acostarte, aunque no sé hasta que punto ,que te acostásemos no hacía más que situarte en la parte cuerda y realista de la vida que delante de tus narices te hacía ver la necesidad y dependencia que para todo tenías de quienes te rodeábamos, aun así, lolito, todas las personas seremos dependientes; yo dependía un poco de ti, igual que dependo de llalla, de mi abuela cata; Sí, soy abuel@ dependiente y no creas que mucha gente logra entenderlo. No sé, lo máximo que consigues es que te digan… “qué bonito” , pero en el fondo no se entiende tal cual es porque, quizá, yo tampoco puedo explicarlo.
Te echo de menos, pero creo que todo en general, las circunstancias vitales, las personas que me rodean, las experiencias adquiridas, en casa, todo se ha encargado, de forma sutil, y casi por casualidad, de hacer que tu ausencia no se note demasiado por dentro; en definitiva, la ley de la vida, es la que es y hasta para quienes nos quedamos aquí, queriéndote como siempre, tiene sus ritmos.
Nunca podré hacerlo, eres alguien muy especial, para todos y todas lo eras, pero los dos para los dos éramos especiales .
Mi Lolo, nuestro lolo… estés donde estés sabes que te quiero, siempre lo supiste,
¿Sabes? Echo de menos tus manos, tus ojos, tu risa, echo de menos ir a acostarte, aunque no sé hasta que punto ,que te acostásemos no hacía más que situarte en la parte cuerda y realista de la vida que delante de tus narices te hacía ver la necesidad y dependencia que para todo tenías de quienes te rodeábamos, aun así, lolito, todas las personas seremos dependientes; yo dependía un poco de ti, igual que dependo de llalla, de mi abuela cata; Sí, soy abuel@ dependiente y no creas que mucha gente logra entenderlo. No sé, lo máximo que consigues es que te digan… “qué bonito” , pero en el fondo no se entiende tal cual es porque, quizá, yo tampoco puedo explicarlo.
Te echo de menos, pero creo que todo en general, las circunstancias vitales, las personas que me rodean, las experiencias adquiridas, en casa, todo se ha encargado, de forma sutil, y casi por casualidad, de hacer que tu ausencia no se note demasiado por dentro; en definitiva, la ley de la vida, es la que es y hasta para quienes nos quedamos aquí, queriéndote como siempre, tiene sus ritmos.
1 comentario:
Los abuelos en general son nuestros mejores complices. Yo si te entiendo y no solo te diría "que bonito".... sino que suerte tienes, por que al fin y al cabo tu todavia puedes teclear un aparato y de repente escuchar las voces de tus abuelas..... yo ya no, a mi tan solo me retumban en mi cabeza.... apesar de todo lo que se puede llegar a hacer por ellos para una misma siempre es poco. Por él, por mi Loro, hice mucho, incluso llegue a salvarle la vida en una ocasión, pero aun así duele demasiado no tener más un beso suyo, un abrazo, ni tan solo una mirada..... venderia mi alma al demonio por poder volver a verlos sin tener que mirar aquella foto pegada en esa fria pared....
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