
Dos Españoles han tenido que pasar lo que, probablemente, hayan sido las horas más largas de su historia, detenidos por(aun no se sabe muy bien qué) supuestamente hacer proposiciones "homosexuales" a un taxista, aunque yo me inclino más por la opción que su detención se debió a su propia orientación afectivo-sexual.
Estos dos chicos tuvieron la suerte de ser españoles pero ¿y la población autóctona? Es claro, y con ello refuerzo lo que escribía en el post anterior, que" sólo nos acordamos de Dios cuando truena"; ahora las declaraciones de su presidente nos (cómo poco) llaman la atención porque son dos españoles los que han sufrido una detención a todas luces absurda.
Pero esque este señor, todo vestido de blanco ya aseguró que cortaría la cabeza a los homosexuales.
Y nadie ha dicho nada.
Y ningún cuerpo diplomático movió un sólo dedo para salvar a los y las homosexuales cuyo derecho a la vida estaba, está y seguirá estando, potencialmente, en riesgo.
Y no salió en los telediarios.
Y siguió teniendo el apoyo de medio mundo.
Y la homofobia cuenta con abonados en todo el planeta.
Y la mayoría de la gente sigue haciendo chistes sobre mariquitas y bolleras.
Y la ONU no intervino.
y....
y si esperamos a mañana puede ser demasiado tarde.
Señores y señoras no se si lo saben pero ser gay o lesbiana significa arriesgarse a penas de cárcel en 86 países y a la pena de muerte en 7 de ellos.
Así que Gambia, desgraciadamente no es un caso aislado.....
Más o menos así está el panorama:

¿Y de los heterosexuales?

Al señor presidente gambiano y al séquitos de homófobos del mundo mundial....os dedico el poema: (por cierto ¿usted sabía que aun hay gente que propone cortar la cabeza a los negros?
Primero se llevaron a los negros,
pero a mí no me importó
porque yo no lo era.
Enseguida se llevaron a los judíos,
pero a mí no me importó
porque yo no lo era.
Después detuvieron a los curas,
pero como yo no soy religioso,
tampoco me importó.
Luego apresaron a los comunistas,
pero como yo no soy comunista,
tampoco me importó.
Ahora me llevan a mí,
pero ya es demasiado tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario