miércoles, 21 de mayo de 2008

A ellos siempre les toca cruz

Siempre se ha dicho que hay gente con estrella y otros estrellados.


Unos le llaman Dios, otros suerte, otros destino.


Para mi sólo es el rostro de la injusticia que tratamos de maquillar con palabras vacías, escusas baratas, religiones y mil cosas más.


¿De qué hablo? Je! de la situación del mundo y de nuestro egoismo occidentalista que mata.


Hoy, paseando por la blogosfera, he ido siguiendo el viaje de un gran amigo mio, Pedro Delgado , (macrofito para los mortales) emprendedor extremeño que, sin duda, ha logrado con su proyecto algo más que una empresa y una aportación a su riqueza personal; ha logrado que en algun lugar del mundo la vida sea algo más facil.


Está en Africa, participando en un Proyecto con una ONG. Una de sus frases es tan dura como real:


"Solo hay que salir de la casa para ver el dolor del hambre , el horror de la malnutrición , solo hay que quedarse en silencio para escuchar el grito de los llantos de los ninos .La fatiga de los trabajadores los animales que desfallecen los hospitales llenos y las enfermedades aquí ya olvidadas como la tuberculosis cada vez mas presentes ..."


Después de seguir blogueando abro la página del diario El País. Aparece alguna buena noticia: La detención de los Etarras, que según parece están además detrás de los últimos atentados. La bochornosa situación del PP y un titular que me ha "chirriado" nada más verlo:




Silvio Berlusconi inicia su cruzada personal, como lo hicieron otros, como el bueno de Bush, y, como él, en nombre de la seguridad, que siempre da más razón.


Pues yo le pregunto, a él y a todos los que en el mundo piensan como él (que desgraciadamente son muchos)


¿La desigualdad no debería ser delito?
(Esta casita de campo es del Sr Berlusconi, las otras creo que no)




¿No debería ser delito ser rico cuando hay millones de personas muriéndose de hambre?



¿No debería estar prohibido ganar 10 millones de euros anuales cuándo hay quienes no llegan ni a 1 dolar por día?







¿No debería ser delito cerrar fronteras cuando al otro lado axfisiamos a millones de personas?


¿No debería ser delito consumir prendas de vestir o balones de futbol o zapatos que están fabricados por niños o mujeres u hombres que trabajan una burrada de horas al día por unos centimos que les da para poder comer algo al día?


¿No debería ser delito esas tiendas o franquicias o sucursales que recaudan los beneficios de la explotación?


¿No debería ser delito que usted sea presidente?


Sí, todo eso debería ser delito, es más debería ser delito en nombre de la seguridad ciudadana, de la seguridad de la humanidad.


Y Usted Sr Berlusconi debría ser el primero en entrar en prisión porque si a alguien se le pudiese poner el calificativo de Ilegal, cosa que profundamente dudo,porque el mundo no tiene propietarios por mucho que nos empeñemos en lo contrario, no le correspondería ostentar tal valor a aquellas gentes que huyen de su propia miseria intentando ganarle el pulso a la extrema pobreza, no a aquellos que arriesgan todo, por conseguir unas migajas de ese bienestar que, aquí, pensamos que nos corresponde por derecho propio, mientras les negamos su disfrute a la inmensa mayoría de la humanidad.

3 comentarios:

Enrique V. dijo...

Razón no te falta en lo que decribes, en ese supuesto"¿no debería ser delito...?, pero el gran problema es que no nos enfrentamos a un "Silvio", sino que es todo un ejercito de personas que muchas veces hacen suyas als palabras que escribes (que en tu caso no dudo son sinceras) pero que luego son los que compran y se aprovechan de esos productos que casi casi, deberian ser declarados ilegales. Un abrazo Enrique

Sinblancaporelmundo dijo...

Es como tú dices: Los votantes del PP traicionados por Mariano, ya saben a quién votar.

http://sinblancaporelmundo.wordpress.com/2008/05/22/desbandada-de-votos-de-patriotas-hacia-rosa-diez/

Carmen Ibarlucea dijo...

Hola Silvia,
Soy Ipe (no sé si me recuerdas). El caso es que comparto esta reflexión al 100% y tenia que decírtelo.
Hace 2 semanas estábamos en Tánger JC y yo, comprando aceitunas para el regreso y conocimos a Joe, una joven nigeriana, que espera con su bebe la oportunidad de cruzar el estrecho y convivir con nosotros.
Hace días que intento poner en palabras lo que supuso este encuentro y no lo consigo… JC y yo apenas podíamos hablar con ella porque se nos cerró la garganta en un intento de no dejar escapar el llanto. Es difícil enfrentarse a alguien con tal determinación… vivir mejor, o morir...
Durante todo el viaje de regreso venia pensando que en realidad deberíamos, si no somos capaces de hacer un mundo justo donde la gente solo viaje por placer, entonces deberíamos fletar aviones para que vengan todas nuestras hermanas y hermanos sufrientes a compartir esta mesa opulenta.
¿Cuántos cabrán en la casita de campo de Berlusconi? Aunque seguramente no les iba a agradar la compañía… eso también hay que tenerlo en cuenta.

Gracias por todo,