viernes, 3 de noviembre de 2006

Ayuda humanitaria y cooperación internacional ¿al desarrollo?

La semana pasada comenzó en mérida el Master en cooperación internacional al desarrollo y ayuda humanitaria.
Cuando asistes a este tipo de eventos, y participas en algún proyecto , sobre todo en trabajo de campo, te arriesgas a que cambien casi al 100% los esquemas, tus esquemas, y es que no es lo mismo ver en el telediario durante tres minutos una noticia ( cien muertos en bagdag, miles de niñños mueren de hambre, 100.000 refugiados se encuentran sin abastecimiento de alimentos en la franja de Gaza....) que ponerles nombre y apellidos, que ponerles voz, sobre todo eso, ponerles voz.
Al principio, y sólo al princippio , te ataca la sensiblería, el sentimiento de pena y hasta el cargo de conciencia, pero pasado un tiempo esto puede desaparacer, se convierte en rabia, rabia por no poder dar todo lo que te gustaria, rabia por saber que en el fondo somos muy pocos, y que al resto del mundo solo se le remueven las conciencias en navidad, el día del domund, y cuando ves a un mendigo pidiendo; pero hasta esto se olvida pronto, cuando tres metros después encuentras a "un negro" de esos que llegan en patera con bolsos de imitación de Carolina herrera y te das cuenta de lo bien que te va con el traje que acabas de comprarte en el corte inglés.
Tras esto viene la típica pregunta ¿y yo que puedo hacer? si las ong se quedan con el dinero y..... bla bla bla, como con todo siempre buscamos la causa de nuestros errores fuera.
Esto pasa a pequeña y gran escala:pasa el día que se celebra la gala de turno en tv y decidimos apadrinar un niño "mañana" cosa que nunca hacemos, y pasa con los objetivos del milenio y con el resto de los tropecientosmil acuerdos que se firman y nos comprometemos a cumplirlos.... mañana (aunque igual mañana ya es demasiado tarde), cosa que nunca hacemos; pero señores, la culpa de esto no se equivoquen, no la tienen sólo los políticos, todos tenemos nuestra parte de respoinsabilidad, y es que, no podemos exigir el cunplimiento del tratado de Kioto, cuando nos acabamos de comprar un "todoterreno", una moto para el niño, y hemos puesto la calefacción y el aire acondicionado en casa, no podemos reivindicar un comercio justo y hasta entonces haber "consumido" pantalones, camisas y camisetas hechas en sabe dios que rincón del planeta, por niños que pueden no tener más de diez años.
Igual nos hace falta un poco más de compromiso, de autocrítica, de responsabilidad, y por supuesto nos hace falta aprender que cuando las cosas no están bien, no salen como quisiéramos o no funcionan como deberían, nosotros podemos ser también un poco "culpables".

1 comentario:

Anónimo dijo...

TOTAL Y ABSOLUTAMENTE DE ACUERDO, NO LO PODÍAS HABER DESCRITO MEJOR :)