Este fin de semana ha sido muy especial en muchos aspectos. En el plano de los sentimientos, de la ideología, de las convicciones, de mi YO de IZQUIERDAS.
Estoy convencida que la construcción política de las personas es un proceso de formación continua, somos como somos por la unión de muchas cosas, de experiencias , de la historia de nuestras familias, de nuestras circunstancias y las de los que nos rodean, de la historia lejana de nuestra región, de nuestro país del mundo…y ¿cómo no? De la historia….o mejor dicho, de LAS HISTORIAS contemporáneas de quienes nos rodean.
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Es increíble que detrás de unas piedritas se desempolve tantas emociones, tantas historias, tanto olvido, tanto silencio. Era la primera vez que con una paletita pequeña y una brocha me ponía a buscar resto de personas, de sus objetos, de sus vidas, de cualquier cosa que nos permita ponerles nombre y apellidos, y así reconocerles por sus vidas y denunciar las atrocidades que sufrieron por unas personas despiadadas, que se levantaron contra un régimen legítimo para imponer ese sistema que nos sumió en la más oscura de las pesadillas como país durante más de 40 años. MIEDO, RENCOR, ODIO, DESPRECIOS; VIOLENCIA, VIOLACIONES, TORTURAS,INJUSTICIAS, EXPLOTACIÓN DIVISIONES, …… y miles de desaparecidas y desaparecidas, condenados y condenadas, además de estar tirados en cualquier cuneta, cementerio o campo, en medio de una fosa sin un nombre, a ser demonizados y demonizadas durante 40 años.
Este fin de semana he tenido el placer de aportar una casi ridícula parte de mi tiempo a desenterrar el olvido de mujeres y hombres que fueron vilmente asesinadas y asesinados por los golpistas del 36 por ser defensores de una república, legítimamente constituida, para poder dignificar su memoria y la de sus familias que tanto han padecido.
A todas y todos los que sufrieron y pagaron con sus vidas la defensa de la libertad: GRACIAS
2 comentarios:
Es curiosa la emoción que se siente cuando se saca algo de la tierra. Por pequeña que sea, por insignificativa. Yo nunca he desenterrado huesos de personas, imagino la emoción que tuviste que sentir.
Sin embargo, si he participado en excavaciones arqueológicas (soy historiadora en potencia) y aunque son bastante duras, reconforta el encontrar algo y saber que eres la primera en tocarlo tras cientos de años, a veces incluso miles.
Enhorabuena por la experiencia.
Un abrazo
Más que por ser la primera en este caso emociona por poder darles la opción de "existir" sin ser sólo desaparecidos o desaparecidas
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