El bañador de rayas

El paseo desde la cocina hasta la terraza fue diferente y fue esa imagen la que me hizo saber que terminó de nuevo. Las rayas del bañador tendido tardarán, al menos 11 meses, en alegrar de nuevo mi verano.

Era una imagen muy curiosa; detrás de las rejas y entre tus dos pantalones aparecía la sombrilla aun abierta y la piscina, con el fondo sucio, porque desde hace un par de semanas nadie la ha prestado mucha atención, porque decidiste no bañarte más y en el fondo está ahí por ti. Mirar esto me hizo saber que se termina el verano.

Este año has crecido, no demasiado por fuera, pero sí mucho por dentro. Sigues siendo igual de gruñón pero tremendamente inteligente y me has regalado……. No puedes llegar a imaginar lo que me has regalado.

Seguramente ha habido unos días difíciles para ti y para mí durante estos dos meses; no es fácil saber cómo actuar en ciertos momentos cuando tienes que dividirte entre lo que te dice una parte del corazón y lo que te dice la otra; pero creo que salvamos los muebles, no sin cometer algún tipo de irresponsabilidad (lo siento peque, pero a pesar de los 4 años soy “madre primeriza” y muy joven) . Como dijiste ayer ya no eres un niño, :)

Dentro de un rato cogeremos ese saquito de ilusión ( y que este año pesa más de la cuenta), que siempre se termina, los buenos recuerdos de este verano y pondrás rumbo a tu casa, que no a tu tierra.

Qué rápido se han pasado los dos meses ¿no?

Este año has crecido y ha sido muy diferente, me has enseñado mucho más de ti, y tú sabes cómo soy.

Tengo ganas de que vuelvas, de seguir compartiendo contigo puntos de vista, un cachito de mi vida y seguir siendo parte de la tuya; tengo ganas de volver a abrazarte, de volver a verte sonreír, de sorprenderme con tus comentarios, de volver a verte feliz, de enseñarte un cachito pequeño más de mundo, de que me enseñes ,tú, tu trozo grande; porque tú sabes ver ese trozo grande. Sabes cómo hacerles ver al resto de la gente (que no para de decirte “qué, ¿te gusta más…..España, no?”) que la luna sobre una duna de arena y un atardecer rojizo es mejor que en la puerta de un supermercado donde , si tienes dinero, puedes comprarlo todo; que tú tienes más estrellas por la noche porque tu pueblo tiene menos bombillas en la calle, que tus amigos son mejores porque si necesitan un balón para jugar o tú mismo lo necesitas, no hace falta preguntar; sólo cogerlo, sabiendo que nadie te lo pedirá de vuelta; mientras que aquí la primeras palabras que aprendemos es “esto es mío”. Sabes como decirles que a ti te gusta jugar al fútbol descalzo porque las NIKE pesan cuando corres, sabes hacer entender que las cosas no son de una sola forma. Que para nosotros algo puede ser muy bueno y para ti no.


Este año se que me quieres con todas las consecuencias; por encima de cosas que mucha gente mayor y occidental aun no entiende; este año sé que seremos siempre muy buenos amigos.

Gracias por todo Yahia. Nos vemos en octubre, disfrutaremos juntos de un paquete de golosinas sentados en el campo de fútbol que tienes al lado de tu casa, y con mucha suerte y si no hay siroco, un día podremos compartir un cachito de cielo, de ese que sólo las personas afortunadas tienen ojos preparados para valorar, soñando con que llegue un día en el que podamos disfrutar también de una tierra que, las irresponsabilidades políticas, os niegan una y otra vez….pero con esta conversación sobre tu tierra que ayer quedamos a medias continuamos allí. Hoy sólo quería decirte que el verano ha sido difícil, pero, sin duda, mucho mejor contigo. Disfruta de tu familia, estudia y lucha siempre por las cosas que quieras y por los sueños que quieras conseguir.