La historia caprichosa nos deja demasiadas páginas tristes, demasiadas, de hecho por algo existe el proverbio que dice algo así como “ Las páginas felices de la humanidad son las páginas vacías de la historia”.
Hace diez años a estas horas yo estaba durmiendo, pensando que había engañado a todo el mundo y me había quedado en la camita en vez de ir al instituto y resulta que quien había engañado a todo el mundo era el clima. Una tormenta afectó a muchas localidades extremeñas y de forma trágica a Badajoz y Valverde de Leganés. Quien lo perdió todo merece nuestro recuerdo, la riada se llevó demasiadas vidas. Después llegó la hora de reconstruir y reubicar. Cono diez años de distancia todo parece tener menos importancia pero aun en algunas calles del Cerro de Reyes y la parte baja Pardaleras que guardan los efectos de ese día.
Algo más hace hoy del tan fatídico día en el que un territorio y su pueblo, (que tenía derecho a ser soberano, y que del mismo modo que el resto, tenía que haber iniciado un proceso de independencia que se vio frustrado), fueron invadidos por un ejército con el beneplácito o la indiferencia de la “metrópoli” que se encontraba en horas bajas.
32 años y la vergüenza de la celebración. A mí sólo me cabe una duda: ¿Cuántas resoluciones absurdas va a seguir emitiendo Naciones Unidas?
Absurdas porque hoy Yahia volverá a levantarse, sin desayunar saldrá corriendo pisando esa arena tan árida que le llevará a la escuela ( a dos kilómetros de su casa). Con mucha suerte no habrá siroco, ni se volará el tejado….volverá tarde, se unirá a sus diez hermanos alrededor de un plato con un puñado de arroz y tres trozos de carne; y seguirá estando en ese desierto donde no hay más que arena que quitarse de los ojos y horizontes infinitos que contemplar. La esperanza se va diluyendo poco a poco, y mientras un puñado de uniformes caquis celebran en los territorios ocupados su despreciable hazaña de hace hoy 32 años, él seguirá soñando con ir a su tierra, esa de la que le han hablado sus padres, esa que tiene playa, árboles, tierra que trabajar, escuelas con tejado, con pizarra, grifos en las casas y agua caliente, y lo más importante FUTURO, esa tierra tiene FUTURO.
¡LIBERTAD PARA EL SAHARA YA!
2 comentarios:
Buena reflexión y mejor reivindicación. España a fin de cuentas debería de influir más para que la situación de este territorio mejorase. Pero es que también están las cosas con Marruecos como para tirar cohetes...
España tiene una responsabilidad y una deuda con el pueblo saharaui, pero desgraciadamente creo que las armas de presión de Marruecos son mucho más efectivas.
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