miércoles, 5 de septiembre de 2007

EXTREMADURA

No sé si para todo el mundo es igual pero, al menos, a mí, siempre me ha llenado de orgullo decir Extremadura; sin necesidad de ponerle ningún verbo, ni sujeto, ni predicado ni complemento. Sólo Extremadura.

¿Por qué?

Pues no lo sé.

¿Por qué se quiere, se ama, se perdona, se sufre, se ríe, se ilusiona, se trabaja, se siente?

Esa es la diferencia con las cosas que se pueden pagar con dinero, que no las puedes explicar.

No me siento orgullosa sólo de ser extremeña, ni de vivir en esta tierra maravillosa, es de Extremadura, con sus cosas buenas y sus cosas malas.

Me gusta la Extremadura que vivo yo, la que han construido mis abuelos, la que disfrutarán mis hijos, me gusta la Extremadura de cacereños y pacenses y no la de cacereños o pacenses, me gusta la Extremadura que vive en Cataluña, Madrid, País Vasco, añorando las raíces y teniendo presente de donde se viene.

Me gusta la Extremadura del Linex y del arado, de la sociedad de la imaginación y de la largas jornadas de siega en el campo, la de la innovación y la que venera las tradiciones, la de los Espacios para la Creación y la de la música Folk, la de Extremoduro y Acetre, la de Luís Pastor y Bebe, la de la literatura clásica y contemporánea, la de Luís Chamizo y Dulce Chacón, la de Zurbarán y Massa Solís, pintores extraordinarios.

Es un honor ser de la tierra que tiene el mejor jamón del mundo, grandes vinos, frutas hortalizas, productos transformados de primeras marcas. Es un honor ser de la tierra donde la imaginación y el trabajo dan obras tan importantes como la de Miguel Sansón expuestas por medio mundo.

Me encanta la Extremadura del Valle del Jerte, de la Vera, del Teatro Romano, de la Alcazaba de Badajoz, la de Tierra de Barros, La Siberia, Las Vegas del Guadiana, Gata, Cáceres (Patrimonio de la Humanidad) La de Monfragüe, la de la Raya, Campiña Sur, Sierra de Montánchez , Ibores, Villuercas, La Extremadura del Tajo del Guadiana y Guadalquivir, la de Gredos y Sierra de Guadalupe, la de pueblo y la de ciudad.…..

En definitiva es un orgullo ser de la Extremadura de hoy que no se puede concebir sin la de ayer, y mucho menos sin la de mañana, creo en la Extremadura humilde y ambiciosa, generosa, trabajadora y solidaria, me encanta la Extremadura de hombres y mujeres que se hacen a sí mismos, que son capaces de , paso a paso, construir un futuro sólido para una tierra que tiene por escribir sus mejores páginas en la historia.


2 comentarios:

rakel dijo...

extremadura es una de mis visitas pendientes, ya veo que tiene mucho que ver. tengo amig@s en cáceres, en coria, y en badajoz, en mérida, en villafranca y en santa marta de los barros.
tengo que plantearmelo en serio.
besos!

Jove Kovic dijo...

Para mí también es una visita pendiente. Y después de leer tu post, más ganas tengo aún. Un abrazo, Silvia. Nos leemos.