viernes, 17 de febrero de 2012

Pasión

En la vida desperdiciamos a veces demasiado tiempo, y hay tiempos que se viven de manera intensa. Podemos tener días, semanas de esas de las que jamás recordaremos nada e instantes que estarán ahí siempre. Hoy es un día de esos, de los que sé que recordaré siempre, a no ser que una de estas enfermedades que te quedan desnuda de recuerdos y prácticamente te arroja a una vida sin sentido me ataque, como a tantas otras personas.

En los últimos meses la verdad es que me he dedicado a vivir demasiado deprisa, a sentir, sentir todo, vivir por impulsos, por pulsiones, por pasiones; y esa vida siempre me ha merecido la pena, y me ha devuelto agradecida la experiencia tan grata de sentir la felicidad.

En los últimos meses, a pesar de los pesares, que haberlos los hay, a pesar de los daños y heridas causadas y sufridas los vuelcos provocados por esas "pasiones" han logradao sacar mi mejor yo.... y no voy a desperdiciarlo.



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