lunes, 18 de julio de 2011

75 años......


75 años es mucho, hay quienes jamás de los jamases los podrán alcanzar, hay quienes después de 75 aun pueden disfrutar un par de décadas, hay quienes pasaron por ellos y fue el final de su tiempo.......

Tiempo.
75 años es mucho tiempo, pero a penas un corto espacio para la Historia Universal.

Historia.
En 75 años hay mucha historia, en ocasiones demasiado dura, y nunca neutra, nunca descargada de porqués y siempre, o casi siempre, contada por los vencedores.

Vencedores.
Durante 75 años los vencedores de una guerra, esos que se levantaron en armas contra un gobierno legítimo, esos que acabaron con la II República, que iniciaron una de las etapas más oscuras de nuestra Historia, de nuestro Tiempo, han sido agasajados, laureados, reconocidos y llorados, frente a quienes perdieron su libertad, su dignidad, su vida su historia, frente a los vencidos/as....

Vencidos, y vencidas, que durante casi dos tercios de esos 75 años han sido perseguidos, pero que guardaron en sus huida la esencia de porqué lucharon, vencidxs que durante 75 años supieron esconder vidas, ocultar historias, dominar el miedo, que supieron apretar los dientes y que durante demasiado tiempo han permanecido en silencio ¿o tal vez silenciadas/os?

Ese levantamiento, ese golpe de estado ha tenido y tiene consecuencias que podemos ver hoy; o que aun nos ocultan hoy. Ese golpe de estado tiene todavía demasiados huesos amontonados en cunetas, tiene demasiadas personas huérfanas, demasiadas personas sin abuelos, sin raíces, demasiadas personas arrebatadas, ese levantamiento tiene 75 años después demasiadas cuentas pendientes; la más grande con la Memoria, la más grande con quienes defendieron hasta el final la libertad, la democracia, la justicia social, la igualdad.

Ese levantamiento aun aprieta en el corazón de quienes lo sufrieron, de quienes heredaron los nobles principios de aquellos que perdieron la guerra, de quienes fueron humilladas/os, de quienes padecieron juicios sin justicia, de quienes padecieron la cárcel, de quienes fueron sometidos/as, de quienes, a pesar de los años, a pesar de la desmemoria, a pesar de la injusticia de la historia siempre han sabido que la razón fue decapitada ese 18 de julio de hace 75 años.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siempre me emociona esa foto, ese rostro, esa sonrisa. Tuve ocasión de comentar mucho rato acerca de ella con Dulce Chacón (utilizó la fotografía en la portada de su novela La voz dormida) y no puedo sustraerme nunca a la emoción que me provoca.
Me alegro de haber encontrado tu blog.