jueves, 5 de noviembre de 2009

de vuelta al extranjero



No sé a cuantas de las personas que cada día llegan a Barajas y no pasan más allá del control de pasaporte les preguntan que estudios tienes, o que capacidad, o que destreza, y/o hobbies.
No sé cuántas maravillosas personas, capaces de aportar y sumar calidad a nuestro sistema productivo, deportivo, cultural, educativo, sanitario, de investigación etc... tienen que tomar un avión que les lleve de vuelta al "extranjero", nada más pisar España, y sin tener opción a decidir nada, y menos que y cuánto podrian tributar, en el hipotético caso de poder encontrar un trabajo.

Cuando se habla de fútbol, haciendo un "galáctico esfuerzo" por ver lo positivo, siempre he intentado pensar que esas cifras astronómicas que cobran los jugadores (y sólo lOs, porque lAs andan rogando que del cielo caigan patrocinadores) en el fondo mueven muchos trabajos a su alrededor y crean, de una forma u otra empleo y riqueza (sí, siempre a los mismos).

Pero la alarma provocada estos días por los presidentes de la liga de  fútbol, patrocinada curiosamente por una entidad bancaria, poniendo el grito en el cielo ante la modificación de la ley Beckham, que obligará a pagar "a todos/as " (eso es hacienda no? TODOS/AS), el porcentaje que todas las personas con sus salarios pagan (o deberían pagar) me ha hecho rebelarme. Hasta aquí hemos llegado. 

Nos encontramos en un momento en el que la inmigración se criminaliza, a las personas que vienen de fuera se les culpa de nuestra crisis, de nuestra delincuencia, de nuestras estadísticas de la vergüenza (como en el caso de malos tratos), de nuestras miserias, nuestros fracasos.... pero no a todos y todas por igual. 

Siempre ha habido clases. 

Nos sirve Zlatan Ibrahimovic quien, por cierto, es hijo de inmigrantes balcánicos de la antigua Yugoslavia, padre bosnio y madre croata, y que costó la friolera de 66 millones de euros, pero nos sobran todos y todas los/as inmigrantes que, en el supuesto de entrar en España y conseguir un trabajo no cobrarán más de 1.000 euros (por poner una cifra alta) y tendrán que pagarán sus impuestos correspondientes, en el caso, repito, de ser tan afortunados de conseguir un contrato regularizado.

¿Pero dónde vamos a llegar? 

El sistema de redistribución de la riqueza que se ejecuta a través de los impuestos no puede ser tan injusto como para permitir estos desequilibrios. Hace años que nos deberían haber alarmado estas cifras,  hace años que la ciudadanía tenía que haberse plantado o haberse puesto en huelga contra estos abusos y tantos otros cometidos. 

Que paguen, que para eso son las rentas más altas, que no sólo los y las trabajadoras podemos soportar las consecuencias de la crisis provocada, en su inmensa mayoría por la especulación ejercida por quienes poseen estas sumas incalculables de diinero.
¿ o vamos a promocianar de nuevo "el pan y el circo" (con rebajas fiscales para "los payasos") ?

3 comentarios:

la vecina del quinto dijo...

Tienes tó la razón del mundo.

lesvi's dijo...

Yo con el fútbol no puedo.

PD1.- Nos alegra de que te haya gustado el vídeo.

PD2.- Vecina, hija, que parece que te voy siguiendo: blog en el que entro, blog en el que has dejao "tu huella". ;)

Anónimo dijo...

has tenido una estupenda idea de reflejar la realidad en este blox. Todos y todas somos iguales. ricos y pobres .
un saludo :

aguien que te aprecia