viernes, 14 de noviembre de 2008

....hay cosas que no cambian

Noticias en el Canal Internacional de TVE, que, dicho sea de paso, es un poco, o un mucho “cutre”.
Nosotros hoy hemos tenido un día en el que las cosas salen más o menos bien. Ya está encargado el sistema solar que abastecerá de energía a Hospital de St John.
Vuelvo a las noticas; de cabecera la noticia sobre los dos soldados muertos en Afganistan (desde aquí mis condolencias a la familia) y después la llegada, a la Isla del Hierro, de un cayuco que, supuestamente, salió de Guinea Conakry hace 20 días……
20 días en un Cayuco
¿Os imagináis lo que es eso?
20 días en el agua, sin poder ponerte en pie , siempre sentados/as, sin ” toilet”, con frio, con miedo. El de al lado puede ser tu enemigo…o tu aliado. Puede morir en un rato deshidratado. 20 días sin nada, quizá con algo de agua dulce, bueno ,y esperanzas; esos barquitos van siempre cargados de esperanzas de sueños, que, también en muchas ocasiones, naufragan.
Pero lo que comienza a darme vergüenza es nuestra actitud, cuando veo a Don Mariano pidiendo endurecimientos de las leyes de inmigración, aun más de lo que ya son, me pregunto dónde está su humanidad. Y es que en demasiadas ocasiones damos por hecho que a la condición de persona le sigue de forma natural la palabra “humana” y me temo que eso no es así.
Podemos ser personas capitalistas, liberales, neoconservadoras, tradicionales carcas; incluso podemos ser todo lo contrario. Estos adjetivos no vienen con nosotros al nacer; y algo así pasa con lo de humano/a. A esto también se aprende; o puede que, si es cierto que venga con nosotros, desaprendamos. Sea cual sea la dirección, lo que está claro es que nos hacen mucha falta unas clases de la materia que haga o que empecemos a ser más humanos, si comenzamos a dejar de serlo, o adquirir estos hábitos, si nunca lo hemos sido.
Ojalá se montase, cualquiera de quienes apuestan por el endurecimiento de leyes de extranjería, en uno de esos miserables barcos, que, igual no lo saben, pero están controlados por mafias (encabezadas en muchas ocasiones por personas de esas de traje y corbata), e hiciesen el viaje de quienes se meten en ese arriesgado “vehículo” buscando una vida….sí, una vida.
Ojalá todas las personas racistas y xenófobas, reconocidas o no, pudiesen, al menos, ver, en primera persona, porqué hay quienes prefieren arriesgar lo único que tienen (su vida) para tratar darle a los suyos , como poco, la seguridad de comer, vestir y vivir bajo un techo todos los días. La posibilidad de sobrevivir.
Mientras nos comemos la cabeza pensando que este año no tendremos cesta de navidad por la crisis, hay quienes en su crisis perpetua tratan de sobrevivir a diario.
Hoy existe;
Mañana…..
Mañana, ya veremos.

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