Para finalizar os dejo una carta que nos enviaron el año pasado a las familias que acogimos niños y niñas....yo no tengo mejores palabras.
HOLA: 
Mi nombre es Marian. Soy una de las madres saharauis que verano tras verano mira como sus hijos y sus hijas pasan las vacaciones lejos de nosotras.
Quiero daros las gracias, porque ustedes hacen posible que nuestros hijos e hijas pasen un verano diferente, conozcan lugares que nunca antes han visto y puedan ver y aprender cosas que les acompañarán toda la vida.
También estoy segura que ustedes podrán aprender y compartir muchas cosas con nuestros hijos, que son nuestros mejores embajadores. Ellos les transmitirán nuestra cultura, nuestros valores y forma de vida. A través de sus palabras ustedes conocerán las razones por las llevamos 29 años viviendo en unos campos de Refugiados y, seguramente, como nosotras, se preguntarán por qué la Comunidad Internacional no hace nada para remediar esta situación cada vez más insostenible.
Mientras tanto nosotras, las madres saharauis, esperaremos ansiosas el regreso de nuestros pequeños. Ellos nos contarán su experiencia con la que, durante dos meses, ha sido su familia. A partir de entonces ustedes también formarán parte de nuestras vidas.
Querida Familia extremeña:
Habéis decidido acoger en vuestro hogar a uno de nuestros hijos o hijas durante los dos meses de verano. Nuestros hijos, al igual que nosotras, viven en unos Campos de Refugiados que se encuentran en el desierto más duro del planeta: la Hammada argelina.
Os estamos muy agradecidas por haber tomado la decisión de compartir el verano con alguno de nuestros pequeños que son el tesoro más preciado que guardamos.
Para hacer más fácil la convivencia de nuestros pequeños con ustedes, os contaré algunas cosas acerca de nuestro pueblo:
Algo de nuestra historia, cómo nos organizamos, por qué nos vemos obligadas a vivir en unos campos de refugiados y no en nuestro país, el Sáhara Occidental, cuáles son nuestras esperanzas, nuestra visión del proyecto Vacaciones en Paz y qué es lo que nos gustaría que nuestros hijos consigan con él. Finalmente os enseñaremos algunas frases en Hassania (dialecto del árabe que se habla en los campamentos) para que los primeros días os sea más fácil comunicaros con nuestros hijos e hijas.
Esperamos que los cuiden como nosotras lo haríamos; también esperamos que recuerden que nosotras, sus madres, y toda su familia, esperamos ansiosas su regreso en el mes de septiembre.
Deseamos que nuestros niños/as pasen un verano inolvidable con ustedes, y sobre todo, queremos que ustedes nunca olviden que, desde que nuestros hijos entren en sus casas de Extremadura, aquí, en los Campos de Refugiados saharauis ustedes tienen a su familia del desierto.
Un afectuoso saludo de su familia saharaui.
Fdo. Marian.

Mi nombre es Marian. Soy una de las madres saharauis que verano tras verano mira como sus hijos y sus hijas pasan las vacaciones lejos de nosotras.
Quiero daros las gracias, porque ustedes hacen posible que nuestros hijos e hijas pasen un verano diferente, conozcan lugares que nunca antes han visto y puedan ver y aprender cosas que les acompañarán toda la vida.
También estoy segura que ustedes podrán aprender y compartir muchas cosas con nuestros hijos, que son nuestros mejores embajadores. Ellos les transmitirán nuestra cultura, nuestros valores y forma de vida. A través de sus palabras ustedes conocerán las razones por las llevamos 29 años viviendo en unos campos de Refugiados y, seguramente, como nosotras, se preguntarán por qué la Comunidad Internacional no hace nada para remediar esta situación cada vez más insostenible.
Mientras tanto nosotras, las madres saharauis, esperaremos ansiosas el regreso de nuestros pequeños. Ellos nos contarán su experiencia con la que, durante dos meses, ha sido su familia. A partir de entonces ustedes también formarán parte de nuestras vidas.
Querida Familia extremeña:
Habéis decidido acoger en vuestro hogar a uno de nuestros hijos o hijas durante los dos meses de verano. Nuestros hijos, al igual que nosotras, viven en unos Campos de Refugiados que se encuentran en el desierto más duro del planeta: la Hammada argelina.
Os estamos muy agradecidas por haber tomado la decisión de compartir el verano con alguno de nuestros pequeños que son el tesoro más preciado que guardamos.
Para hacer más fácil la convivencia de nuestros pequeños con ustedes, os contaré algunas cosas acerca de nuestro pueblo:
Algo de nuestra historia, cómo nos organizamos, por qué nos vemos obligadas a vivir en unos campos de refugiados y no en nuestro país, el Sáhara Occidental, cuáles son nuestras esperanzas, nuestra visión del proyecto Vacaciones en Paz y qué es lo que nos gustaría que nuestros hijos consigan con él. Finalmente os enseñaremos algunas frases en Hassania (dialecto del árabe que se habla en los campamentos) para que los primeros días os sea más fácil comunicaros con nuestros hijos e hijas.
Esperamos que los cuiden como nosotras lo haríamos; también esperamos que recuerden que nosotras, sus madres, y toda su familia, esperamos ansiosas su regreso en el mes de septiembre.
Deseamos que nuestros niños/as pasen un verano inolvidable con ustedes, y sobre todo, queremos que ustedes nunca olviden que, desde que nuestros hijos entren en sus casas de Extremadura, aquí, en los Campos de Refugiados saharauis ustedes tienen a su familia del desierto.
Un afectuoso saludo de su familia saharaui.
Fdo. Marian.
1 comentario:
Ojalá todos nos demos cuenta de que lo que ocurre en el Sahara, también nos incumbe.
Muchas gracias por postear con el ánimo de zarandear nuestras conciencias.
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