lunes, 5 de mayo de 2008

SAHARA LIBRE






Conozco la situación de esas doscientas mil personas, he estado en el lugar exacto desde donde habla Javier Bardem; es en el Campamento de Dajla.

Arena, sonrisas, dificultades, celiacos, dunas, Ahmed, Yahia, Embarkalina, Toda su Familia, Los médicos, Los celiacos. A mí el Sahara me dice mucho, y aunque parezca mentira, lo echo de menos. La primera vez que tuve la oportunidad de ir me cambió los esquemas de todo; sí, de todo. Aquí lo he dicho muchas veces, aunque sea triste reconocerlo, el dar nombre y apellidos hace mucho. El querer a las personas que allí están Mas.

No sé si la recogida de firmas que se proponen será la solución, pero estoy cobnvencida que quedarnos de brazos cruzados NO lo es. Hay que buscar una salida para estas personas, porque un día y otro y otro sin un horizonte al que mirar hace que la vida deje de llamarse vida y dé paso a la desesperación.

Aiun, Ausserd, Smara Dajla y el 27 de Febrero son los campamentos que dan cobijo a estos refugiados que, y esto es una opinión personal, en el mejor de los casos lo único que tienen es esperanza. Están en La parte más inhóspita del desierto Argelino, al que llegaron tras la invasión por parte de Marruecos y Mauritania de su terrritorio. La única forma que tienen de sobrevivir es esperar...Sí esperar la Ayuda humanitaria, pues de una tierra árida no se puede esperar que florezca, ni un poco tan sólo, un porvenir.

Este verano, como los pasados muchos serán los niños y las niñas que nos acompañarán en España, salen fuera de su familia para pasar un verano más agradable, a la vez que reciben una alimentación y controles médicos que les permite estar más sanos el resto del año.

Las Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui se encargan de la gestión del Proyecto VACACIONES EN PAZ, que hace que muchas personas tengamos la ocasión de disfrutar de lo mejor y peor de un niño, que ha tenido la suerte o mala suerte de nacer siendo refugiado, en la otra cara del mundo, sin un pan bajo el brazo, con un sol terrorífico en verano y con la desesperación en los ojos de sus padres que negándose a someterse al dominio marroquí instalado en sus tierras de modo ilegal, sufren por no tener un mejor futuro que darle a sus hijos e hijas.


Para finalizar os dejo una carta que nos enviaron el año pasado a las familias que acogimos niños y niñas....yo no tengo mejores palabras.


HOLA:
Mi nombre es Marian. Soy una de las madres saharauis que verano tras verano mira como sus hijos y sus hijas pasan las vacaciones lejos de nosotras.
Quiero daros las gracias, porque ustedes hacen posible que nuestros hijos e hijas pasen un verano diferente, conozcan lugares que nunca antes han visto y puedan ver y aprender cosas que les acompañarán toda la vida.
También estoy segura que ustedes podrán aprender y compartir muchas cosas con nuestros hijos, que son nuestros mejores embajadores. Ellos les transmitirán nuestra cultura, nuestros valores y forma de vida. A través de sus palabras ustedes conocerán las razones por las llevamos 29 años viviendo en unos campos de Refugiados y, seguramente, como nosotras, se preguntarán por qué la Comunidad Internacional no hace nada para remediar esta situación cada vez más insostenible.
Mientras tanto nosotras, las madres saharauis, esperaremos ansiosas el regreso de nuestros pequeños. Ellos nos contarán su experiencia con la que, durante dos meses, ha sido su familia. A partir de entonces ustedes también formarán parte de nuestras vidas.
Querida Familia extremeña:
Habéis decidido acoger en vuestro hogar a uno de nuestros hijos o hijas durante los dos meses de verano. Nuestros hijos, al igual que nosotras, viven en unos Campos de Refugiados que se encuentran en el desierto más duro del planeta: la Hammada argelina.
Os estamos muy agradecidas por haber tomado la decisión de compartir el verano con alguno de nuestros pequeños que son el tesoro más preciado que guardamos.
Para hacer más fácil la convivencia de nuestros pequeños con ustedes, os contaré algunas cosas acerca de nuestro pueblo:
Algo de nuestra historia, cómo nos organizamos, por qué nos vemos obligadas a vivir en unos campos de refugiados y no en nuestro país, el Sáhara Occidental, cuáles son nuestras esperanzas, nuestra visión del proyecto Vacaciones en Paz y qué es lo que nos gustaría que nuestros hijos consigan con él. Finalmente os enseñaremos algunas frases en Hassania (dialecto del árabe que se habla en los campamentos) para que los primeros días os sea más fácil comunicaros con nuestros hijos e hijas.
Esperamos que los cuiden como nosotras lo haríamos; también esperamos que recuerden que nosotras, sus madres, y toda su familia, esperamos ansiosas su regreso en el mes de septiembre.
Deseamos que nuestros niños/as pasen un verano inolvidable con ustedes, y sobre todo, queremos que ustedes nunca olviden que, desde que nuestros hijos entren en sus casas de Extremadura, aquí, en los Campos de Refugiados saharauis ustedes tienen a su familia del desierto.
Un afectuoso saludo de su familia saharaui.
Fdo. Marian.

1 comentario:

Alonso dijo...

Ojalá todos nos demos cuenta de que lo que ocurre en el Sahara, también nos incumbe.
Muchas gracias por postear con el ánimo de zarandear nuestras conciencias.