Señores, hubo muchos santos y santas

De nuevo, han asaltado mis ganas de escribir cuando me dirigía al trabajo.
La causa: de nuevo indignación.
¿porqué?: por las imbecilidades que dicen en la COPE
Sí, Jiménez Losantos.
Parece mentira que este ser (que lo único que me produce es asco), sea hijo de un "Zapatero" y una Maestra, que haya militado en organizaciones de Izquierda Antifranquista, que casi llegase a ser candidato a unas elecciones y que haya sido alumno de Labordeta. (¿¿¿¡¡¡Cuándo se cayó de la cama!!!???

Es increíble que pongamos el grito en el cielo por cien mil cosas y, sin embargo, dejemos que otras pasen sin pena ni gloria.

Ayer os hablaba de lo que para mí debe ser Educación para la Ciudadanía. Os hablaba de la historia, del respeto, de la tolerancia.

Estos días se está dando forma a lo que será definitivamente la Ley para la Recuperación de la Memoria Histórica, y ya tenemos miles de voceros, fachas, periodistas mal-informados, demagogos sin escrúpulos e ignorantes de todo tipo, gritando, improperios y maldades, contra una norma que, lo que debe hacer, es devolver a miles de familias la dignidad que un régimen, ilegal, manipulador, dictatorial, rancio, torturador, asesino, militarista, injusto, conservador, etc, les quitó por el simple hecho de creer en que un mundo mejor, más justo, progresista, comprometido, igualitario, tolerante, democrático, educado, social, solidario, etc, era posible.

Pues a lo que íbamos. Esta mañana, en tan gloriosa emisora, se da como (única según el locutor recalcitrante) buena noticia la grandiosa hazaña que va a conseguir nuestra iglesia católica, apostólica y romana (A la que pertenezco de forma cada vez más indignada por derecho bautismal) el próximo día 28.

Como no daba crédito he intentado informarme mejor y sí, cierto era:

Los obispos quieren llenar el Vaticano para reivindicar su visión de la Guerra Civil
La Iglesia prevé reunir hasta un millón de fieles en la beatificación de 498 mártires de la República (…)España es la nación martirial por excelencia, según la jerarquía católica. Los obispos actuales de esa Iglesia aseguran que la mayor persecución religiosa de su historia ocurrió durante los años de la Segunda República (1931-1936), que ellos ayudaron a derribar apoyando un golpe de Estado militar y participando más tarde en la terrible Guerra Civil y en la larga dictadura posterior. Con unas 10.000 propuestas de beatificación, los prelados españoles acaparan el catálogo de todos los posibles mártires del siglo XX, 12.692 según Roma.

¿Y se les ha ocurrido beatificar a los miles y miles de desaparecidos, asesinados y torturados por ese régimen que ellos ayudaron a instaurar?

¿Se beatifica también a los curas “rojos” que asesinaron sus propios compañeros cual tribunal de la Santa inquisición?

¿Dónde pretenden llegar?

En que quedamos, ¿Tiene o no tiene la Iglesia militancia política?

Penoso, me parece penoso.