A estas horas mi hermana está a puntito de aterrizar, después
de un vuelo de 12 horas en Buenos Aires,
se ha dado un paseito por las nubes y se va a quedar al otro lado del
charco 4 meses… la vamos a echar de menos, y más en una casa donde los últimos
meses se vive a tope.
Es curioso, justo cuando esa niña de seis años, que odia la
sopa y que tanto me ha dado, cumple 50 años mi hermanita, la chica, pone rumbo
a su tierra. Son guiños, de esos que te da la vida.
Puede incluso que comience a ser una especie en extinción porque
se va con una beca de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, una de esas
becas que una tiene la certeza que van a desaparecer, igual que la sanidad
universal y gratuita.
Seguimos sin ser capaces de ver, como sociedad, cuales son
las cosas realmente importantes. No fuimos capaces cuando nos “inventamos” un
sistema productivo que en el fondo cavó la propia tumba del sueño del Estado de
Bienestar Español, y no fuimos capaces de redirigirlo a pesar de tener un
soporte económico importante que nos lo hubiese permitido , los fondos de la
Unión Europea, ahora ya es un poco tarde, pero además corremos el riesgo de
seguir estando tan ciegos, de comenzar a eliminar aquellas políticas, a “estropear”
aquellos servicios, a eliminar aquellas prestaciones que nos hacen seguir
avanzando.
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